Alternativas al uso diario de electrodomésticos para ahorrar energía
El ahorro de energía garantiza un uso adecuado de la electricidad en los hogares, que es respetuoso con el medio ambiente y también reduce las facturas de energía. Además, con la llegada inminente del verano, es un buen momento para comenzar a practicar el ahorro de energía. Te explicamos algunas alternativas al uso de electrodomésticos cotidianos para empezar a economizar energéticamente.
Consejos para evitar el uso de determinados dispositivos y practicar el ahorro de energía
Los avances tecnológicos han propiciado la aparición de nuevos dispositivos que nos facilitan la vida: robots barredores, robots limpiacristales, limpiadores de piel facial… ¿Necesitamos todo esto? Las máquinas necesitan electricidad para cargar y funcionar correctamente, pero generar esta electricidad no siempre es la mejor opción para proteger el medio ambiente. Es cierto que las energías renovables (geotérmica, solar, biomasa, etc.) se utilizan cada vez más, pero también provocan cierta polémica por el impacto visual, por ejemplo, en el caso de los aerogeneradores.
Utilizar energías renovables para generar electricidad siempre será mejor, pero también debemos poner de nuestra parte para reducir el consumo innecesario que realizamos.
- Seca tu cabello al aire. Los secadores de pelo son uno de los pequeños electrodomésticos más consumibles. Seguro que has notado que puedes encender el horno, el aire acondicionado y la lavadora en tu casa y no pasa nada, pero enciendes la secadora y los diferenciales explotan. Sabemos que si tienes el pelo muy largo y es invierno es recomendable para tu salud usar el secador, pero si tienes el pelo corto o durante el verano no es imprescindible usarlo.
- Calentador eléctrico vs. horno microondas. Si quieres calentar la leche o el agua, es mejor utilizar un calentador eléctrico porque te permiten calentar una gran cantidad de líquido en poco tiempo. Por el contrario, el horno microondas necesita más tiempo y más energía, por lo que es más adecuado para calentar alimentos. Aún así, la mejor opción, si tienes tiempo, es calentar los líquidos en una cocina de gas, ya que es una de las energías que menos gasta.
- Emplea el calor residual. Cuando cocinas los alimentos a fuego lento. Utiliza y apaga el gas o la vitrocerámica unos minutos antes y aprovecha para que la comida termine de cocinarse con el calor residual, ahorrando así unos minutos de consumo energético.
- Planchar con vapor natural. Las camisas confeccionadas con tejidos finos y drapeados se pueden planchar de forma natural con el vapor de la ducha. También pantalones y trajes, siempre que la tela no sea demasiado gruesa, ahorras energía para encender la plancha.
- La secadora solo por momentos específicos. Lo más natural que hará que tu ropa dure más es colgarla al aire libre. La secadora consume mucha energía y solo debe usarla en días de lluvia o en caso de emergencia.
La energía eléctrica ha revolucionado la vida humana y se ha convertido en un servicio vital, es por eso que debemos utilizarla de forma responsable. Debemos ahorrar tanto como sea posible, para que las generaciones futuras también puedan beneficiarse de los recursos y reducir las emisiones contaminantes asociadas a su uso.