Comparador y compañia.
Probablemente haya escuchado que no todos los dispositivos usan la misma energía o expulsan los mismos contaminantes a pesar de que realizan la misma función. Esto se debe a la mejora de la eficiencia energética que marca la UE para que los electrodomésticos consuman menos energía y reduzcan las emisiones de residuos nocivos para el medio ambiente.
Según datos de la Unión Europea, alrededor del 85% de los consumidores consideran la eficiencia energética al comprar un dispositivo. Para reflejar esta información, la UE ha creado la Etiqueta de eficiencia energética (EEE), que debe incluirse en todos los dispositivos eléctricos vendidos en todos los países de la UE.
¿Sabes qué miden estas etiquetas y cuál es su propósito? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la etiqueta de eficiencia energética para que puedas empezar a ahorrar antes de comprar tus nuevos electrodomésticos.
¿QUÉ ES LA ETIQUETA DE EFICIENCIA ENERGÉTICA?
Para que los consumidores conozcan el costo de cada electrodoméstico, la Unión Europea creó la Etiqueta de Eficiencia Energética (EEE) en 1994. Esta etiqueta informa sobre la energía que consumirá un electrodoméstico. Gracias a esto, podemos realizar comparaciones entre los gastos que genera un dispositivo u otro durante la misma tarea.
Esta exitosa iniciativa europea ya se está implementando con etiquetas similares en muchos otros países de todos los continentes, preocupados por la eficiencia energética y contribuyendo a la protección del medio ambiente.
Según el Eurobarómetro especial 492 de la UE, el 93% de los consumidores son conscientes de la existencia de estas etiquetas y el 79% las advierte al comprar un electrodoméstico.
Es importante entender que si bien a primera vista puede parecer que la eficiencia energética del dispositivo se ha deteriorado con la nueva etiqueta, en realidad no es así. Solo se ha creado una nueva escala de clase energética con una categoría superior y más eficiente que la actual A +++.
¿QUÉ INFORMACIÓN ÚTIL NOS APORTAN?
Las primeras etiquetas creadas por la Unión Europea clasifican la eficiencia energética del dispositivo según una escala de A a G.
Pero se vieron obligados a reformarlo a medida que avanzaba la innovación en el campo de la energía, dando origen a las subcategorías A +, A ++ y A +++ y dejando obsoletas las clases E, F y G.
La baja eficiencia de estas tres clases hizo que ningún fabricante clasificara sus dispositivos en estas categorías, por lo que se decidió eliminarlos. Emergiendo una nueva clasificación que iría de A +++ a D en una escala de colores que va del verde al rojo. Donde A +++ agrupa los dispositivos con mayor eficiencia energética y se muestra en verde. Estas son las etiquetas de eficiencia energética actuales.
Los AEE, además de esta escala, aportan información adicional muy valiosa que hay que tener en cuenta antes de elegir un producto:
- Nombre del distribuidor
- Modelo de dispositivo
- Consumo en kWh
- Otros parámetros que varían en función del aparato, como la capacidad en litros, la eficiencia de centrifugado o el nivel sonoro en decibelios.
¿EN QUÉ SE DIFERENCIAN LAS NUEVAS ETIQUETAS DE EFICIENCIA ENERGÉTICA DE LAS ANTERIORES?
Estas tres subcategorías resultantes de los avances en la eficiencia energética han confundido a los consumidores. Llegar a pensar que la diferencia de energía entre ellos era insignificante, ya que los tres estaban incluidos en la categoría A.
Esto ha llevado a muchos clientes a creer que obtendrían una eficiencia energética similar por un precio más bajo comprando un dispositivo A + en comparación con un dispositivo de clase A +++, ya que el precio aumenta cuanto más eficiente energéticamente es un dispositivo.
Esta confusión es el principal motivo que llevó a la UE a reformular el diseño y la información contenida en estas etiquetas, dando lugar así a los nuevos AEE.
Para evitar confusiones, las nuevas etiquetas eliminan las subcategorías A +, A ++ y A +++.
Por tanto, la nueva escala de categorías irá desde el final con la letra D hasta el final con la letra G, por lo que volverá a su antigua clasificación, mucho más clara y ordenada, dejando las clases: A, B, C, D, E, F y G.
La Clase A seguirá siendo la categoría de mayor eficiencia energética, pero se reservará para dispositivos futuros con innovaciones y mejoras en esta área.
En las nuevas etiquetas, los dispositivos de clase A +++ pasarán a ser de clase B y los de la clase actual A ++ pasarán a ser C en el nuevo EEE.
MÁS INFORMACIÓN A TRAVÉS DE UN CÓDIGO QR
Otra novedad, las nuevas etiquetas incluirán un código QR. Mediante nuestro smartphone podremos escanearlo y obtener información adicional sobre el dispositivo como el nombre del fabricante o proveedor, el modelo del dispositivo, su número de pieza y su clasificación energética.
Este código QR dirige al usuario a un sitio web que contiene información oficial del producto, nunca comercial. Esta es la base de datos EU ERPEL, es decir, la base de datos europea de productos para etiquetado energético.